Las Tablas de Daimiel ante la encrucijada del Plan Rector

  Hace dos fines de semana visitamos el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. No es ninguna novedad que este delicado espacio natural de la cuenca alta del Guadiana está en una situación crítica. En 1986 se secó casi en su totalidad lo que hizo despertar a más de uno para acometer una serie de planes cuyo objetivo final era recuperar esta joya de La Mancha, sin embargo durante el verano de 2009 las cosas empeoraron al entrar en  autocombustión varias turberas. Ya entonces se observaban cambios notables en la vegetación del ecosistema indicando que los cambios que estaba sufriendo este humedal eran muy profundos. La base del problema como es bien sabido es la sobreexplotación del acuífero 23 con fines agrícolas que a su vez ha hecho disminuir alarmantemente el nivel freático. Gracias a una serie de aportes extraordinarios y a que el año 2010 ha sido excepcionalmente bueno por la cantidad de precipitaciones en estos momentos las Tablas han recobrado su aspecto tradicional, aunque no en cuanto al tamaño de las poblaciones de aves a las que antaño daba cobijo, de todos modos si no se vuelven a secar poco a poco se recuperaran las poblaciones. El ave más abundante ahora es la focha común, Fulica atra (Linnaeus, 1758) que disfruta de la vida protegida entre los carrizos. 
  Recientemente ha visitado el Parque la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar. Al parecer se trata de impulsar junto con los políticos locales el próximo Patronato que estudiará y debatirá las líneas básicas del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional. En principio, continuarán comprando fincas y parece que se comprometen a que no se repitan los desastres del pasado. Esperaremos a ver qué nos depara el futuro con este pequeño y delicado paraje palustre. Mientras tanto lo más seguro para ver diferentes aves acuáticas es visitar la laguna de aclimatación en dónde se pueden observar tranquilamente sentado y guardando silencio diferentes ejemplares de pato colorado, Netta rufina (Pallas, 1773) porrón moñudo, Aythya fuligula (Linneo, 1758), tarro blanco, Tadorna tadorna (Linnaeus, 1758), cuchara común, Anas clypeata (Linnaeus, 1758) o el ánade real, Anas platyrhynchos (Linnaeus, 1758) entre otros.


  Un saludo