Esta entrada es sólo por comentar una lamentable noticia que he leído esta mañana en la prensa general y que da idea de cómo se las gastan nuestros políticos. Son capaces de sacrificar las esperanzas de personas enfermas de cáncer de pulmón por motivos que no explican. La sensación que da todo esto es que la ministra de Ciencia e Innovación ha declarado la guerra a uno de los mejores y más conocidos científicos españoles: Mariano Barbacid (Madrid, 1949). Destacado investigador en biomedicina que, aunque dimitió en el año 2009, sigue dirigiendo el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), porque desde entonces en el ministerio no encuentran sustituto. Es muy triste ver cómo el Gobierno intenta pisotear a uno de nuestros mejores científicos.
Todo el mundo sabe que porcentualmente los recortes presupuestarios para investigación han sido bastante fuertes los últimos años debido a la grave crisis económica que padecemos en España, y nuestros políticos en vez de quitar coches oficiales o dejar de comer en restaurantes de lujo prefieren cargarse una investigación prometedora como es el caso.
El caballo de batalla de esta guerra es que uno de los grupos que dirige Barbacid ha descubierto que la inhibición de la protein-quinasa c-Raf evita el desarrollo del cáncer de pulmón inducido por los oncogenes K-Ras. La obtención de inhibidores adecuados normalmente es labor de la industria farmacéutica pero nuestros políticos además de recortarle la financiación le han bloqueado la posibilidad de obtener financiación privada. Si a un carro le pones palos en las ruedas se para, o lo que es similar si al equipo de Barbacid después de recortarle el presupuesto le pones trabas administrativas para que no desarrolle un tratamiento contra el cáncer con financiación privada, al final las personas afectadas se mueren pudiéndolo haber evitado.
En palabras del propio Barbacid :
"Es irónico que sean las propias normas de la Administración las que impidan poner en marcha un proyecto tan innovador como este, incluso sin que le cueste un euro al Estado. Luego nos quejamos de que no hay participación privada en proyectos de I+D+i. Esto no tiene sentido. Algo habrá que cambiar"
Para empezar se podía cambiar a la ministra, ¡qué vergüenza! ¿no? en otros países los políticos dimiten cuando cometen errores tan abultados como este. El ministerio para defenderse de su actuación acusa a Barbacid de falta de ética y le quieren castigar por ejercer su libertad de expresión para denunciar un atropello injustificado. Que miles de personas tengan que seguir sufriendo por los intereses espurios de nuestros políticos parece increible en los tiempos que corren, pero es lo que hay. Sabemos que Barbacid rechazó el año pasado el premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal ¿con el que le querían acallar?. Desde este blog apoyamos a Mariano Barbacid con la esperanza de que nuestros dirigentes políticos no se cargen su excelente trabajo.
Bueno nos queda la esperanza de que al tratarse de investigaciones en las que participan varios equipos (también participan austriacos y franceses), posiblemente alguno de estos países conseguirá hacer lo que aquí no vamos a conseguir porque nuestros políticos tienen otros intereses.
Referencias :
Lo peor de los políticos no es el no hacer nada, sino, no dejar hacer; como el perro del hortelano.
ResponderEliminarLo más triste es que vivimos en un país que sólo tiene dos marchas, como los vetustos automóviles que consumían cantidades exageradas de combustible para avanzar muy poco. Me refiero al psoe y pp, que si no es uno, es el otro y así no vamos a ninguna parte, sobre todo, con la alta velocidad que utiliza el resto de Europa.
Saludos.
Hola Javier
ResponderEliminarLo que comentas es totalmente cierto, además la semana pasada salió a la luz otra lamentable noticia del ministerio de Ciencia e Innovación abundando en lo mismo. Resulta que el presidente de la comisión de Sanidad del Congreso: Gaspar Llamazares registró una pregunta para que la ministra nos explique porqué no se pagan las cuotas del Centro Internacional de Investigación del Cáncer de la OMS desde el 2009. Según Llamazares el Gobierno debe 800.000 euros y por eso nos acaban de expulsar de ese organismo tan importante para la lucha contra el cáncer. El ministerio repite la misma frase que con Barbacid, que son "problemas administrativos" vamos que según ellos quieren seguir luchando contra el cáncer, pero son ya demasiadas noticias en el mismo sentido como para creerles.
Un saludo
Es penoso que los investigadores españoles se tengan que ir fuera de España, y cuando vuelven se les eche por ministras que apenas tiene el bahiller
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarLos investigadores en España lo tienen difícil desde finales del siglo XVIII, cuando empezaron a "marcarlos de cerca". Mariano Barbacid debe estar arrepentido de haber vuelto porque estos dos últimos años nuestros políticos le están haciendo pasar un calvario, ayer sin ir más lejos se volvió a quedar sin sustituto para dirigir el CNIO. El tema es vergonzoso ya, de todos modos no tiene nada que ver con la formación de las ministras. La ministra española de Ciencia es bióloga y conoce bien el mundo de la investigación pública y privada en nuestro país. El problema es político, resumiendo y simplificando mucho lo que ocurre es que los políticos quieren científicos controlados y obedientes. Sin embargo, la contrapartida de limitar tanto el libre albedrío es que los descubrimientos no suelen ser muy brillantes.
Un saludo y gracias por tu comentario