martes, 24 de abril de 2012

Geofagia en piquituertos

  El domingo hice una pequeña excursión por la Sierra del Guadarrama, el camino discurrió relajadamente por un típico pinar de pino silvestre, Pinus sylvestris L. A media tarde llegamos a un precioso mirador desde el que divisamos el macizo de Peñalara completamente nevado.
  Durante un buen rato pude seguir el vuelo de una aguililla calzada, Hieraaetus pennatus, en fase clara que no hacía más que mirar hacia abajo buscando alguna presa. Esta visitante estival antes de alejarse me puso nervioso al hacer un ademán de lanzarse en picado. La tarde fue muy agradable, sin embargo, como tantas veces lo mejor vino cuando llegó la hora de volver.
 
  Geofagia atípica

  El aire frío cortaba y apareció una pequeña bandada de piquituertos, Loxia curvirostra, dos hembras y tres juveniles de segundo año. Se posaron en unos pinos frente a mi cantando con fuerza, de repente se lanzaron hacia donde estaba agachado dándome la errónea sensación que venían hacia mi, pero no, lo que les interesaba estaba más bien detrás. Se posaron a unos 4 ó 5 m sobre un saliente de la fachada del albergue que tenía a mi espalda y se pusieron a picotear la pared con sus picos cruzados. En ese momento me acordé de un documental de unas guacamayas que comían caolinita (arcilla con diferentes usos industriales y médicos). La geofagia, literalmente ingerir tierra, es algo bastante común entre las aves, aunque este ejemplo de los piquituertos en realidad es una variante porque se estaban comiendo la pared de un edificio.

  El calcio, un elemento fundamental para la vida

  Mientras volvía, lo primero que pensé fue: - vaya, no había ningún macho -, y no sólo eso los juveniles no picoteaban la pared, se posaban en el suelo y esperaban. Sólo las hembras comían. Como bien saben los criadores de aves, las hembras antes de poner huevos necesitan un aporte adicional de calcio y una de las formas más habituales que tienen de darles este suplemento es el hueso de jibia, compuesto principalmente de carbonato cálcico igual que la cáscara de los huevos, y como no puede ser de otro modo puesto que la cáscara representa entre el 9% y el 15% del peso del huevo, las granjas avícolas necesitan añadir al pienso importantes cantidades de conchillas de moluscos, caliza, etc. para sus ponedoras.
  Así que las hembras de piquituerto picoteaban la pared para realizar exitosamente la puesta gracias al aporte mineral de carbonato cálcico que obtienen de la pared.


  Un saludo

  Nota:

  Esta entrada participa en la XII edición del carnaval de Biología que se hospeda en el blog "Blog de laboratorio".



8 comentarios:

  1. En las paredes del Museo, con la llegada de la primavera, las palomas se dedican a picar la argamasa que une los viejos ladrillos. Algún que otro gorrión también hemos visto hacerlo, pero lo de las palomas es un escándalo. Hay zonas que se han quedado bastante huecas y se han rellenado con cemento. Se les fastidió el invento.

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    1. Hola Jesús

      Está claro, las aves cuando no tienen de donde obtener el calcio recurren a nuestras construcciones. Lo que comentas de las palomas y los gorriones es muy interesante.

      Un saludo

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  2. Tengo oído que cuando se ha echado sal para que no se hiele la carretera del puerto de Navacerrada, han aparecido muertos piquituertos, por ingestión de sal.

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    1. Hola Juan José

      Seguimos tirando sal en la carretera porque es barata, pero en muchos países están dejando de utilizarla e incluso en algunos se ha prohibido su uso y se está sustituyendo por otros anticongelantes menos perniciosos. Aquí habrá que dejar de usarla también, presenta demasiados inconvenientes como este que comentas.

      Un saludo

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  3. Que suerte la tuya Pedro, observaciones como estas dejan un buen poso documental para anotar y una buena sonrisa de vuelta a casa.

    Yo en relación al tema, hallé una egagrópila de hembra de búho real donde se apreciaban diminutos restos de cáscara de huevo, seguramente ingeridas mientras ayudaba a salir al pollo del huevo y, de paso, podría interpretarse como compensación en la pérdida de calcio; aunque después de unos 36 días de incubación no sé si será una hipótesis aceptable. Desconozco si la ingestión de calcio es antes de la puesta, en los días previos e inmediatamente posteriores o, a lo largo del año.

    Saludos.

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    1. Hola Javier

      Este tipo de anotaciones en el cuaderno de campo son las que más me gustan porque la habitual descripción básica se complementa con observaciones que aunque conocidas sólo son vistas ocasionalmente.
      Lo que comentas del búho encaja perfectamente en que la hembra tuviese necesidad de calcio, aunque el mayor requerimiento es antes de la puesta. Como hipótesis es bastante aceptable.

      Un saludo

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  4. Pedro, uma observação muito acertada!
    Você me fez lembrar de quando eu era criança e via alguns passarinhos em gaiolas (encostadas em paredes brancas) na casa de um amigo do meu pai raspando a parede com o bico. Na época, me disseram que provavelmante estava havendo uma deficiência de cálcio (hipocalcemia)e, por isso, havia a necessidade de pendurar por dentro da gaiola uma complementação, aquelas pedrinhas que ficavam dentro da gaiola.
    Quando a fêmea colocava ovos e os ovos estavam com casca moles, sem casca e ovos virados, podia-se notar perfeitamente essa deficiência mineral.

    Beijo e bom fim de semana.

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  5. Hola Teca

    Es cierto, cuando hay deficiencia de calcio las cáscaras no salen bien y se pierden muchos huevos. Muy interesante la observación.

    Un saludo y gracias por el comentario

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