viernes, 14 de febrero de 2014

Doca

  La doca, Carpobrotus chilensis es una planta de la familia Aizoaceae y oculta un misterio que la hace muy interesante. Aunque la mayoría de especies del género Carpobrotus tienen su hábitat original en Sudáfrica, como la bien conocida Carpobrotus edulis por ser una especie naturalizada en muchas playas españolas donde es conocida como uña de león, también hay alguna especie originaria de Australia y por último, la doca en principio sería la única especie americana del género. Una clave botánica para distinguir C. edulis y C. chilensis permite distinguirlas fácilmente: la segunda tiene las flores más pequeñas 3-5 cm de diámetro, con pétalos rosa-magenta. Hojas de 4-7 cm de largo y de sección triangular redondeada con ángulo externo liso.
 Mientras que C. edulis tiene flores amarillas que se vuelven rosas al envejecer y de 8-10 cm de largo. Las hojas también son más grandes (6-10 cm) con sección transversal aguda y ángulo externo aserrado en la punta.


  La doca florece en primavera y verano, contrastando los bonitos colores rosáceos y violetas de la flor con el verde de las hojas que tapizan los suelos arenosos como si se tratase de una alfombra de diseño. Se trata de una planta xerófita de hojas suculentas, opuestas y perennes que nacen de tallos rastreros, postrados sobre el suelo que pueden alcanzar fácilmente los 2 m de longitud. Los frutos también son suculentos y comestibles, lo que facilita la dispersión de las semillas mediante aves, reptiles y mamíferos. La doca tiene preferencia por las regiones costeras donde se adapta muy bien a las condiciones de alta salinidad. Destaca su presencia en sistemas dunares, muy numerosos en la costa chilena. De hecho, en la localidad turística de Concón donde ha sido tomada la foto hay una gigantesca duna en la que crece muy bien esta bonita planta. La duna es tan grande que en su mayor parte está cubierta de edificios, parques, carreteras, etc. sin embargo, hay una parte de tamaño considerable en la que aún se puede disfrutar de un agradable paseo por la arena.

  Controversia

  Los botánicos discuten entre ellos si realmente existe la especie porque en Chile, sobre el terreno han encontrado cinco especies de Carpobrotus de origen sudafricano que habitualmente son identificadas como C. chilensis, pero que realmente son: C. edulisC. deliciosus, C. muirii L. Bolus, C. mellei L. Bolus, y C. dimidiatus además de híbridos entre ellas. Sin embargo, el origen de la controversia viene de lejos porque la clasificación original realizada por Molina es de 1810 y posteriormente, en 1864, R. A. Philippi designó un lectotipo. El problema por el que se llegó a esta controversia dificilmente resoluble, por cierto un tipo de controversia más común de lo que se cree según de qué géneros estemos hablando, es que la lámina de herbario con el lectotipo  desgraciadamente se cortó aparte y el segundo fragmento quedó separado de las etiquetas de identificación. El fragmento era de C. edulis, pero mezclado con una especie de flores púrpuras, con lo cual ahora es imposible demostrar si hibridó con una especie americana o si la otra también procedía del sur de África. Al parecer, la expansión del género por todo el mundo se inició durante el s.XVI mediante los barcos portugueses que hacían escala en el cabo de Buena Esperanza.

  Bueno, al menos mientras no se aclare todo y parece que la cosa no es fácil la doca, C. chilensis puede descansar tranquilamente en las costas chilenas donde se la considera especie autóctona y está protegida por la legislación local que es muy estricta con estos temas.
 
  Un saludo
 
Nota:

Esta entrada participa en el XXVIII Carnaval de biología que se aloja en el blog Vida y estrellas

2 comentarios:

  1. Carpobrotus edulis emboba con sus flores tan preciosas que, da pena tratarlas como invasoras siendo la torpeza humana la que les dio terreno. Ahora crecen y se multiplican y, vaya como lo hacen.
    Lo dicho, me gusta la planta y su flor de este tipo de especies, no lo puedo evitar.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Hola Javier

      Las flores de la uña de león son preciosas, y después de caminar por algunas dunas no veo que sea tan peligrosa como la pintan, el término de planta invasora me parece poco adecuado para esta especie. Comparando con el mundo de las aves me recuerda a las cotorras que llaman mucho la atención y las consideran invasoras, pero viendo los escasos daños que causan me parece que hay más prejuicio que otra cosa. Sin embargo, especies mucho más perniciosas para la fauna local como puedan ser perros, gatos o cabras no se incluyen en las listas negras. Mientras no haya criterios más coherentes a mi no me van a convencer en este tema, al que hasta hace cuatro días apenas se le daba importancia y que consideraba a todas estas especies simplemente como naturalizadas. Lo más interesante del revuelo que está levantando todo esto es que en la revisión de la supuesta "autoctonidad" de muchas especies resulta que ahora no lo son, así que los criterios supuestamente "científicos" quedan bastante en evidencia y se ven claramente influenciados por los criterios económicos que aportan cazadores, pescadores, agricultores y ganaderos que pesan mucho más. Y que además cuando estos grupos de personas tienen algo en contra de una especie autóctona, como el ejemplo actual del lobo da igual si es "invasora" o no.

      Un saludo

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