Este fin de semana estuvimos visitando a unos amigos. Resulta que su gato ha contraído herpes virus felino, HVF-1 o Feline herpesvirus, FHV-1, también conocido como rinotraqueítis viral felina y/o gripe felina, es una enfermedad bastante común en gatos. Es un virus altamente contagioso y puede afectar tanto a gatos domésticos como a gatos asilvestrados y también al gato montés, Felis silvestris.
De modo esquemático y a modo de resumen, la principal información básica de la que hay que disponer sobre la herpesvirosis felina es:
1. Causas y transmisión: El herpesvirus felino es causado por un virus que se propaga principalmente a través del contacto directo con gatos infectados. La transmisión puede ocurrir mediante el contacto con secreciones nasales, oculares o saliva de gatos infectados, así como por compartir objetos contaminados, como platos de comida o areneros.
2. Síntomas: Los gatos infectados con el herpesvirus felino pueden presentar variedad de síntomas, que incluyen estornudos frecuentes, secreción nasal y ocular, conjuntivitis, úlceras en los ojos, fiebre, falta de apetito, letargo y tos. En algunos casos graves, puede causar neumonía o úlceras en la boca.
3. Diagnóstico: El veterinario diagnostica el herpesvirus felino basándose en los síntomas clínicos, el historial médico del gato y los hallazgos de un examen físico. En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas adicionales, como análisis de laboratorio para detectar la presencia del virus o descartar otras enfermedades similares.
4. Tratamiento:
No existe una cura definitiva para el herpesvirus felino. El tratamiento se
centra en aliviar los síntomas y en prevenir o controlar las infecciones
secundarias. Esto puede incluir la administración de medicamentos antivirales,
como el famciclovir, el uso de gotas oculares para aliviar la conjuntivitis, etc.
5. Cuidados y prevención: Los gatos infectados con el herpesvirus felino deben recibir cuidados adecuados para mantener su bienestar. Esto implica mantener una higiene rigurosa, proporcionar una alimentación equilibrada, asegurar la hidratación adecuada y minimizar el estrés. Además, es importante vacunar a los gatos contra enfermedades respiratorias, como la rinotraqueítis, y mantenerlos alejados de gatos infectados para prevenir la propagación del virus.
Lógicamente, mi amigo había consultado a un veterinario para tener el diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado para su gatito enfermo al que se veía decaído, y además de los síntomas mencionados, especialmente las úlceras en labios y boca se observaba que el animal había descuidado su acicalamiento y el pelaje estaba algo despeinado. Este aspecto deprimido recuerda a los más parecidos que infectan a humanos y que también se llaman virus herpes.
El herpesvirus felino (FHV-1) es uno de los varios miembros de la familia Herpesviridae, todos virus con ADN bicatenario. De las tres subfamilias que componen a los Herpesviridae, la Alphaherpesvirinae incluye al FHV-1 y a varios virus relacionados que afectan a diferentes especies animales, incluyendo a los seres humanos. En nuestra especie, los herpesvirus más comunes son el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) y el virus del herpes simple tipo 2 (HSV-2), que causan herpes oral y genital, respectivamente. Por tanto, el HSV-1 el virus del herpes simple tipo 1 es el equivalente al FHV-1 felino.
Aunque existen similitudes entre los herpesvirus que afectan a diferentes especies, cada uno de ellos tiende a ser específico de su especie y tiene ciertas características particulares. Por ejemplo, el FHV-1 afecta principalmente a gatos, mientras que el HSV-1 y el HSV-2 afectan principalmente a los seres humanos.
Los herpesvirus comparten algunas
características en común, como la capacidad de establecer infecciones crónicas
o latentes en el cuerpo del hospedador. Esto significa que el virus puede
permanecer en el organismo del gato incluso después de que los síntomas agudos
hayan desaparecido, y puede reactivarse en momentos de estrés o
inmunosupresión. Otro herpes virus así es el HSV-3, el virus del herpes zoster
y de la varicela que también pueden vivir en latencia en neuronas y ganglios. En el caso que nos ocupa de los gatos, el virus suele quedar latente en el ganglio trigémino y en la córnea, es decir, la infección es de por vida y puede volver a manifestarse en situaciones de estrés, inmunodepresión, etc.
Eso sí hay que recalcar que aunque hay similitudes entre el herpesvirus felino y los herpesvirus humanos, son virus diferentes con características propias y que afectan de modo diferente a cada especie.
Un saludo
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ResponderEliminarVaya penitencia para los pobres gatos y, más, si como dices, es una enfermedad que es de por vida y sólo de puede aliviar con medicación. Pobre gente.
ResponderEliminarA parte de esto, veo en las cámaras la sarna en los zorros y me auténtico da pavor ese sufrimiento cuando se rascan el picor. Una hembra que sigo ha tenido este año dos zorrillos y, creo, que uno de ellos ya está contagiado.
En fin, que les sea leve.
Saludos.
Es una enfermedad recurrente, los síntomas vuelven a aparecer cada cierto tiempo, para los gatos que lo sufren es un problema serio. Lo de la sarna también es grave y el problema de la fauna silvestre es que en principio no se les puede tratar.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu comentario