La sensibilidad y el movimiento rápido en plantas ha sido tema de estudio en la botánica desde tiempos remotos. Aunque comúnmente se asocia el movimiento con los animales, ciertas plantas han desarrollado mecanismos para detectar estímulos y responder en tiempos relativamente cortos. Siendo Mimosa pudica L., también conocida como "planta sensitiva", "no me toques" o “La resentida”, ya que estamos tratando de una especie americana, la más destacada por su capacidad para responder de manera casi instantánea a estímulos táctiles mediante movimientos visibles en sus hojas.
Sensibilidad
en plantas: contexto evolutivo
La sensibilidad de las plantas no debe
confundirse con la sensibilidad nerviosa que se observa en animales. Las
plantas carecen de sistema nervioso, pero han evolucionado para ser
extremadamente sensibles a su entorno mediante una serie de mecanismos
fisiológicos y bioquímicos. Las respuestas de las plantas a estímulos como la
luz, el contacto físico, los cambios de temperatura y los estímulos químicos
son esenciales para su supervivencia, ya que les permiten optimizar el acceso a
los recursos como luz, nutrientes, etc. y evitar posibles daños.
Una de las características clave de Mimosa pudica L. es su
capacidad de responder a estímulos táctiles mediante la rápida contracción de
sus hojas. Este fenómeno, conocido como sismonastia,
es un tipo de respuesta no direccional a estímulos mecánicos. Cuando se toca la
planta, sus folíolos se pliegan y el peciolo se inclina hacia abajo, lo que
resulta en un cierre rápido de la hoja. Este tipo de respuesta rápida se ha
interpretado como una forma de defensa contra herbívoros o de disuasión ante daños potenciales.
Fisiología
del movimiento rápido en Mimosa
pudica
El mecanismo subyacente al movimiento rápido
en Mimosa pudica L. implica
una serie de procesos celulares y fisiológicos complejos. La respuesta de
plegado de las hojas se basa en el rápido movimiento de iones y agua en las
células del pulvínulo,
una estructura especializada en la base de cada foliolo. El pulvínulo actúa
como una bisagra flexible y controla el movimiento de las hojas.
1.
Percepción
del estímulo:
La planta percibe estímulos táctiles a través de células sensoriales en la
superficie de las hojas y los peciolos. Estos estímulos provocan una
despolarización en las membranas celulares, generando señales eléctricas
conocidas como potenciales de acción o potenciales de variación. Estos
potenciales de acción se propagan rápidamente a lo largo de la planta y
desencadenan el movimiento.
2.
Transporte
de iones: El
movimiento rápido se activa por el transporte de iones, principalmente de
potasio (K⁺) y
cloruro (Cl⁻), a
través de las
membranas celulares. Cuando se desencadena la respuesta, los iones de potasio
se trasladan rápidamente
fuera de las células
del lado inferior del pulvínulo hacia el espacio extracelular. Este flujo de
iones provoca una pérdida de turgencia en las células, lo que lleva a la
contracción del pulvínulo y al cierre de las hojas.
3.
Flujo
de agua: Los
cambios en la concentración iónica provocan un flujo de agua fuera de las
células del pulvínulo por ósmosis. Esta pérdida de agua reduce la presión de
turgencia, lo que causa que las células se colapsen y el pulvínulo se flexione,
cerrando las hojas. Lo mejor de este proceso es que es completamente reversible:
después de unos minutos, los iones y el agua vuelven a sus posiciones
originales, de tal modo que se restaura la turgencia de las células con lo que
la planta reabre sus hojas.
4.
Propagación
de la señal:
El cierre de una hoja en respuesta a un estímulo táctil se puede propagar a
otras hojas cercanas a través de señales eléctricas y químicas. Esto sugiere
que la Mimosa pudica L.
no solo responde localmente, sino que también puede coordinar una respuesta más
amplia de toda la planta.
Función
adaptativa del movimiento rápido
La velocidad con la que Mimosa pudica L. cierra
sus hojas en respuesta a un estímulo táctil ha sido objeto de numerosas
investigaciones sobre su posible función adaptativa. Las explicaciones más
comunes sugieren que este movimiento actúa como un mecanismo de defensa para
disuadir a los herbívoros. Cuando la planta cierra rápidamente sus hojas, su
apariencia cambia drásticamente, lo que puede confundir a los herbívoros y
hacer que busquen alimento en otro lugar. Además, al plegar sus hojas, la
planta reduce la superficie expuesta a posibles daños físicos o ambientales,
como el viento, la lluvia intensa o las granizadas.
Otra hipótesis sugiere que el movimiento de
cierre puede servir como protección ante la deshidratación. Al reducir
temporalmente la exposición de las hojas, la planta puede minimizar la pérdida
de agua en situaciones de estrés.
Otros
ejemplos de movimientos rápidos en plantas
Aunque Mimosa
pudica L. es uno de los ejemplos más conocidos de movimientos rápidos en
plantas, no es la única especie que exhibe este comportamiento. Otras plantas,
como la Venus atrapamoscas Dionaea
muscipula, también muestran respuestas rápidas a estímulos
externos. En el caso de Dionaea muscipula,
el movimiento rápido de sus hojas se utiliza para capturar insectos que
posteriormente digiere lo que le permite obtener nutrientes adicionales en
ambientes pobres en nitrógeno, en donde muestra una ventaja adaptativa notable
La rapidez de los movimientos en la Venus
atrapamoscas también se basa en la propagación de señales eléctricas y el
cambio en la turgencia celular, aunque los mecanismos exactos son ligeramente
diferentes. En este caso, la planta ha desarrollado un mecanismo especializado
para captar y digerir presas, lo que muestra la diversidad de estrategias
adaptativas basadas en movimientos rápidos en el reino vegetal.
Perspectivas
futuras en el estudio del movimiento vegetal
El estudio de la sismonastia en plantas continúa
siendo un campo de investigación muy interesante. La biología moderna, con herramientas de la biología molecular, la
electrofisiología y la biofísica, ha permitido avances significativos en la
comprensión de los mecanismos subyacentes a estos movimientos. Sin embargo,
muchas preguntas aún permanecen sin respuesta, como el papel exacto de las
señales químicas y eléctricas en la coordinación de las respuestas a nivel de
toda la planta, y cómo estos mecanismos evolucionan en diferentes grupos de
plantas.
Un saludo
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