lunes, 30 de septiembre de 2024

Movimiento rápido y sensibilidad en plantas

 


  La sensibilidad y el movimiento rápido en plantas ha sido tema de estudio en la botánica desde tiempos remotos. Aunque comúnmente se asocia el movimiento con los animales, ciertas plantas han desarrollado mecanismos para detectar estímulos y responder en tiempos relativamente cortos. Siendo Mimosa pudica L., también conocida como "planta sensitiva", "no me toques" o “La resentida”, ya que estamos tratando de una especie americana, la más destacada por su capacidad para responder de manera casi instantánea a estímulos táctiles mediante movimientos visibles en sus hojas.

Sensibilidad en plantas: contexto evolutivo

  La sensibilidad de las plantas no debe confundirse con la sensibilidad nerviosa que se observa en animales. Las plantas carecen de sistema nervioso, pero han evolucionado para ser extremadamente sensibles a su entorno mediante una serie de mecanismos fisiológicos y bioquímicos. Las respuestas de las plantas a estímulos como la luz, el contacto físico, los cambios de temperatura y los estímulos químicos son esenciales para su supervivencia, ya que les permiten optimizar el acceso a los recursos como luz, nutrientes, etc. y evitar posibles daños.

  Una de las características clave de Mimosa pudica L. es su capacidad de responder a estímulos táctiles mediante la rápida contracción de sus hojas. Este fenómeno, conocido como sismonastia, es un tipo de respuesta no direccional a estímulos mecánicos. Cuando se toca la planta, sus folíolos se pliegan y el peciolo se inclina hacia abajo, lo que resulta en un cierre rápido de la hoja. Este tipo de respuesta rápida se ha interpretado como una forma de defensa contra herbívoros o de disuasión ante daños potenciales.

Fisiología del movimiento rápido en Mimosa pudica

  El mecanismo subyacente al movimiento rápido en Mimosa pudica L. implica una serie de procesos celulares y fisiológicos complejos. La respuesta de plegado de las hojas se basa en el rápido movimiento de iones y agua en las células del pulvínulo, una estructura especializada en la base de cada foliolo. El pulvínulo actúa como una bisagra flexible y controla el movimiento de las hojas.

1.   Percepción del estímulo: La planta percibe estímulos táctiles a través de células sensoriales en la superficie de las hojas y los peciolos. Estos estímulos provocan una despolarización en las membranas celulares, generando señales eléctricas conocidas como potenciales de acción o potenciales de variación. Estos potenciales de acción se propagan rápidamente a lo largo de la planta y desencadenan el movimiento.

2.   Transporte de iones: El movimiento rápido se activa por el transporte de iones, principalmente de potasio (K) y cloruro (Cl), a través de las membranas celulares. Cuando se desencadena la respuesta, los iones de potasio se trasladan rápidamente fuera de las células del lado inferior del pulvínulo hacia el espacio extracelular. Este flujo de iones provoca una pérdida de turgencia en las células, lo que lleva a la contracción del pulvínulo y al cierre de las hojas.

3.   Flujo de agua: Los cambios en la concentración iónica provocan un flujo de agua fuera de las células del pulvínulo por ósmosis. Esta pérdida de agua reduce la presión de turgencia, lo que causa que las células se colapsen y el pulvínulo se flexione, cerrando las hojas. Lo mejor de este proceso es que es completamente reversible: después de unos minutos, los iones y el agua vuelven a sus posiciones originales, de tal modo que se restaura la turgencia de las células con lo que la planta reabre sus hojas.

4.   Propagación de la señal: El cierre de una hoja en respuesta a un estímulo táctil se puede propagar a otras hojas cercanas a través de señales eléctricas y químicas. Esto sugiere que la Mimosa pudica L. no solo responde localmente, sino que también puede coordinar una respuesta más amplia de toda la planta.

Función adaptativa del movimiento rápido

  La velocidad con la que Mimosa pudica L. cierra sus hojas en respuesta a un estímulo táctil ha sido objeto de numerosas investigaciones sobre su posible función adaptativa. Las explicaciones más comunes sugieren que este movimiento actúa como un mecanismo de defensa para disuadir a los herbívoros. Cuando la planta cierra rápidamente sus hojas, su apariencia cambia drásticamente, lo que puede confundir a los herbívoros y hacer que busquen alimento en otro lugar. Además, al plegar sus hojas, la planta reduce la superficie expuesta a posibles daños físicos o ambientales, como el viento, la lluvia intensa o las granizadas.

  Otra hipótesis sugiere que el movimiento de cierre puede servir como protección ante la deshidratación. Al reducir temporalmente la exposición de las hojas, la planta puede minimizar la pérdida de agua en situaciones de estrés.

Otros ejemplos de movimientos rápidos en plantas

  Aunque Mimosa pudica L. es uno de los ejemplos más conocidos de movimientos rápidos en plantas, no es la única especie que exhibe este comportamiento. Otras plantas, como la Venus atrapamoscas Dionaea muscipula, también muestran respuestas rápidas a estímulos externos. En el caso de Dionaea muscipula, el movimiento rápido de sus hojas se utiliza para capturar insectos que posteriormente digiere lo que le permite obtener nutrientes adicionales en ambientes pobres en nitrógeno, en donde muestra una ventaja adaptativa notable

  La rapidez de los movimientos en la Venus atrapamoscas también se basa en la propagación de señales eléctricas y el cambio en la turgencia celular, aunque los mecanismos exactos son ligeramente diferentes. En este caso, la planta ha desarrollado un mecanismo especializado para captar y digerir presas, lo que muestra la diversidad de estrategias adaptativas basadas en movimientos rápidos en el reino vegetal.

Perspectivas futuras en el estudio del movimiento vegetal

  El estudio de la sismonastia en plantas continúa siendo un campo de investigación muy interesante. La biología moderna, con  herramientas de la biología molecular, la electrofisiología y la biofísica, ha permitido avances significativos en la comprensión de los mecanismos subyacentes a estos movimientos. Sin embargo, muchas preguntas aún permanecen sin respuesta, como el papel exacto de las señales químicas y eléctricas en la coordinación de las respuestas a nivel de toda la planta, y cómo estos mecanismos evolucionan en diferentes grupos de plantas.

  Un saludo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Entradas más populares