Después de leer la última entrada de Carl Zimmer sobre la doctora Redfield me vino a la mente algo que me pasó el mes pasado. Circulaba con mi familia por la autopista vasco-aragonesa y paramos en un área de descanso próximo a Bilbao porque mi hija se estaba mareando. Al bajarnos del coche se nos acercaron dos gatos abandonados que mostraban la intención de querer subirse. Esta tragedia típica de todos los veranos por la que también pasan perros y otros animales de compañía es lo que parece que le ha pasado a la controversia de la vida basada en arsénico, ha sido abandonada al llegar el verano.
Breve controversia científica
Siempre me han encantado las controversias científicas, especialmente esas que estudia la Historia de la Ciencia y que duraron siglos. Sin embargo, esta ha sido bastante breve, comenzó a principios de diciembre, y prácticamente ya se puede dar por liquidada, aunque hay que esperar un poco más para confirmarlo. Por cierto, que nadie se confunda con lo que algunas personas, vistan bata blanca o no, comentan como controversia científica cuando en realidad tratan de religión o política.
La microbióloga canadiense Rosemary J. Redfield acaba de publicar los resultados preliminares de sus experimentos para verificar los resultados de la gente de Oremland. Esta científica entró desde un comienzo en la controversia oponiéndose fuertemente al trabajo que la NASA, Science y Felisa Wolfe-Simon et al. anunciaron poco antes de navidades a bombo y platillo como el descubrimiento del siglo. Ante la presión y las duras críticas proporcionaron gratuitamente el artículo y la cepa microbiana a quien quisiese reproducir sus experimentos. Redfield aceptó el reto y acaba de publicar los primeros resultados.
Los resultados de Rosie Redfield contradicen los de la NASA
Primero comprobó cómo se comporta la misteriosa bacteria cuando escasea el fósforo y vió que cada ml contenía suficiente fósforo como para producir 2x10E6 bacterias.
También se aseguraron que trabajaban con las células adecuadas para lo que obtuvieron la secuencia de RNAr 16S de la cepa cultivada, compararon con la secuencia de GFAJ-1 del GenBank y comprobaron que es idéntica.
“Mis resultados contradicen la observación de Wolfe-Simon et al. de que las células no pueden crecer limitando el fosfato si no se proporciona arsénico. No se añadió arsénico al medio de cultivo bajo en fosfato y las células crecieron bien. Creo que la cepa de GFAJ-1 podría haber fallado en el medio de trabajo (-P/-As) de Wolfe-Simon et al. porque su lote contenía fosfato en mucha menor cantidad que en los otros medios” comenta la doctora canadiense.
Nuevo fracaso de la astrobiología
A la espera de los últimos detalles con estos resultados preliminares podemos decir que la hipótesis de la vida basada en arsénico está a un paso de su rechazo.
Este nuevo fracaso para la astrobiología pone a esta sugerente disciplina a un paso de formar parte exclusivamente de la Ciencia ficción.
Un saludo
Habrá que esperar entonces ese descarte definitivo...
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarSi, en cuanto me entere que esta mujer y su equipo terminen de demostrar que la hipótesis era errónea haré una breve entrada, y si por algún improbable motivo surgen dudas también lo comentaré, pero con estos datos preliminares la cosa pinta muy mal para la gente de la NASA.
Un saludo
¡Qué decepción más grande!. Uno soñando con extremófilos y otras alternativas vitales y ...
ResponderEliminarEn ocasiones la Ciencia sucumbe a la impaciencia. Pero el tiempo pone todo en su sitio. Esperaremos.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Juan José
ResponderEliminarEs una pena que esto esté acabando de esta manera porque la expectación que se levantó entonces fue enorme, parecía que los cimientos de la bioquímica iban a temblar, pero va a ser que no.
Un saludo
Hola Fco. Javier
Parece ser, por lo que comentaron entonces algunos microbiólogos de los Estados Unidos (colegas de Oremland y Wolfe-Simon), que habían avisado a este equipo de la NASA para que no se precipitasen, pero se dejaron vencer por la impaciencia. De todos modos esperaremos algo más mientras Redfield sigue comunicando sus contraanálisis.
Un saludo y gracias por los comentarios
A pesar del fracaso, si se llega a confirmar, lo importante es mantener la menta abierta a esos nuevos retos, pero sin dejarse llevar por las fantasías. En eso se diferencia la ciencia de las pseudociencias que nos acosan cada día con descubrimientos estrafalarios.
ResponderEliminarJe, je. Evidentemente quería decir "mente" y no "menta", aunque su fresco olor nunca viene mal.
ResponderEliminarEl quid de la cuestión científica está en que otros sean capaces de repetir el experimento.
Hola Jesús
ResponderEliminarLa imaginación es muy importante para los científicos especialmente al plantearse hipótesis, aunque al final, como comentas, las observaciones y los experimentos además de confirmar o rechazar las hipótesis de partida deben poder repetirse por otros.
Un saludo
Es muy fuerte lo del abandono de perros y gatos, sobre todo si la secuencia maldita la vivies en directo.
ResponderEliminarEn fin, el abandono del asunto arsénico será temporal, alguién más interesado que generoso, lo acogerá en su seno científico.
En estos temas más específicos Pedro, me dejas en fuera de juego pero, es interesante leerte.
Saludos.
Hola Javier
ResponderEliminarDesde luego, es una pena lo de todos los veranos con las mascotas. Algunas tienen suerte si una señora mayor las acoge, pero la mayoría suelen acabar mal.
Sobre el asunto del As, como ha sido tan sonado puede que con otros fines algún grupo de investigadores le saque partido porque la bacteria en sí es interesante. Ya se verá.
Un saludo y gracias por el comentario