Hacía tiempo que no visitaba museos, por lo que la visita de esta mañana al geominero me ha resultado especialmente agradable. Situado en el número 23 de la madrileña calle de Ríos Rosas, en pleno barrio de Chamberí, forma parte del Instituto Geológico y Minero de España, institución decimonónica que se encuentra justo al lado de la Escuela de Minas en cuyo interior hay un museo de temática similar al que ya dediqué una entrada hace un par de años. El Instituto se instaló en su actual ubicación en 1927, antes de acceder a la nave principal debemos ascender por una gigantesca escalera de mármol con cuadros y bustos como el del eminente Guillermo Schulz que recuerdan al visitante la antigüedad de esta importante institución. Una vez dentro se pueden admirar unas vidrieras fabulosas que sin llegar al nivel de las que podamos ver en algunas Catedrales no dejan de llamar poderosamente la atención a la vez que facilitan una iluminación inmejorable.
Las colecciones
La antigüedad de algunas colecciones se remonta al s.XIX. Éstas están bien ordenadas y expuestas en sus correspondientes vitrinas. La exposición permanente permite ver fósiles, minerales y rocas organizados en diferentes líneas temáticas como la colección de sistemática mineral, la de meteoritos, la de paleontología de vertebrados, la de estromatolitos en la que puede verse un fragmento procedente de la cueva del soplao de gran interés por las condiciones en las que se generó y que puede verse en la foto, etc.
Todo bien acompañado de reproducciones (mastodontes, tiranosaurios,...), maquetas y esquemas explicativos que tratan desde el origen biológico de los combustibles fósiles hasta la historia de la vida o los recursos minerales, pasando por la explicación del proceso de fosilización, la sistemática biológica de aplicación a los fósiles como la dedicada a los misteriosos arqueociatos, etc.
Teniendo en cuenta además que la entrada es gratuita, que abren todos los días de la semana en horario de 9 a 14 y que tan sólo cierra algunas jornadas durante las fiestas navideñas, la visita para todo aquel que pueda acercarse es inexcusable.
Un saludo
A ver si me acerco un día a verlo, pero es que Madrid, me mata.
ResponderEliminarHola Juan José
ResponderEliminarLas colecciones de fósiles están muy bien organizadas, merece la pena.
Un saludo
Lo más importante es la intención de ir, lastima no haberlo hecho cuando tenía a mi hermana en Madrid, que, aún aproveché para ver unos cuantos.
ResponderEliminarSiempre es una fuente de sorpresas visitar los museos, y éste, dedicado a restos geológicos, no va a ser menos.
Saludos Pedro.
Hola Javier
ResponderEliminarCierto, en los museos casi siempre surge alguna sorpresa inesperada.
Un saludo
Ente unos y otros, me meteís presión psicológica y tendré que ir a Madrid un fin de semana este otoño. Os odio :oP.
ResponderEliminarMe alegro de haberte convencido, te va a encantar.
ResponderEliminarUn saludo