El título puede inducir a equivoco porque la comparación es aproximada, pero los cangrejos ermitaños y otras especies tienen comportamientos bastante efectivos que evitan las burbujas inmobiliarias que padece nuestra
especie en diferentes países. Si ellos padeciesen este problema veríamos cangrejos sin hogar y otros en buenas casas.
Mudanzas
Mudarse de hogar es un comportamiento observado en numerosas especies entre las que nos incluimos nosotros, por supuesto. Uno de los cambios de hogar más curiosos que se pueden observar es el de los cangrejos
ermitaños. Cuando, al ir creciendo, el cangrejo ya no entra bien en su casa comienza a buscar una nueva “autocaravana”. Antes de entrar en la nueva concha de caracol destinada a ser su futuro hogar comprueba que no tiene dueño porque normalmente pertenecen a un caracol o a otro cangrejo, luego la miden con sus pinzas, para ver si entran en el hueco, también miran si la concha tiene fallos, etc. Esto es muy similar a cuando nosotros vamos con el metro a medir un piso y nos fijamos en si hay humedades, la calidad de la construcción, etc. En cuanto le convence la nueva casa el cangrejo cambia rápidamente de hogar, de modo que su delicado abdomen está poco tiempo a descubierto, obviamente estos simpáticos animales no recurren a agencias inmobiliarias.
Cambio de vacantes en cadena
Con esta frase nos referimos al típico comportamiento humano que se produce en las organizaciones jerarquizadas, cuando en una administración o en una empresa un puesto queda libre los individuos que están por debajo en la escala van ascendiendo dejando su puesto a otro, de tal modo que se produce un cambio en cadena que afecta a varios individuos. Este comportamiento también se ha observado en los cambios de hogar, y en otras especies… de este modo se produce una interesante reasignación de recursos que resulta beneficiosa para todos los individuos que toman parte en esta curiosa cadena.
Pues bien, hace ya algunos años este comportamiento fue observado inicialmente por investigadores norteamericanos que trabajaban con el cangrejo ermitaño, Pagurus longicarpus en Long Island, luego ha sido observado en otros animales: lapas, langostas, peces, pulpos, pájaros carpinteros, etc. También se ha observado en otras especies de cangrejo como, Coenobita clypeatus que puede verse en el vídeo haciendo el cambio de hogar en cadena.
Un dato importante, es que podemos incurrir en la idea preconcebida de que en estas cadenas salgan beneficiados una docena de cangrejos o más, pero no, resulta que estas cadenas sólo ayudan a 2 ó 3 cangrejos cada vez que se desencadenan, lo cual sin embargo es mucho más beneficioso que si compitiesen a empujones por una sola concha de caracolillo.
De este modo, al no acaparar pisos como ocurre con nuestra especie (en unos países más que en otros y por razones que se escapan del alcance de una pequeña entrada como esta) resulta que los cangrejos reparten este recurso de un modo más eficiente.
Un saludo
Referencias:
- The vacancy chain process: a new mechanism of resource distribution in animals with application to hermit crabs. Ivan D. Chase, Marc Weissburg, Theodore H. Dewitt.
- Hermit Crabs Trade Up by Exchanging Shells in Queue
- On a Tiny Caribbean Island, Hermit Crabs Form Sophisticated Social Networks
Nota:
Esta entrada participa en la XIV edición del carnaval de Biología que se hospeda en el blog "BioTay”.
Tienen suerte, los cangrejos son demasiado pequeños como para importarles a los banqueros, ... digo a los tiburones.
ResponderEliminarSaludos
Hola Jesús
EliminarSi, es otra diferencia entre cangrejos y humanos, en nuestro caso los bancos acumulan miles de viviendas vacías.
Un saludo
Pero no deja de ser puñetero cuando un ermitaño tiene que soportar un piso excesivamente pequeño al tardar en hacer el cambio. He visto alguno que, en vez de caracola-casa, parecía que llevaba sombrero.
ResponderEliminarUna vacilada estos cangrejillos.
Saludos.
Hola Javier
ResponderEliminarEstos cangrejos son tremendos, desde luego. El caso que comentas debe generar bastante ansiedad en el cangrejo, supongo que en algunos casos eso explicará que a veces se encuentran ejemplares que a duras penas arrastran una concha desproporcionadamente grande.
Un saludo
Supongo que la disponibilidad de conchas vacías será un gran factor limitante de las poblaciones de esos cangrejos ermitaños.
ResponderEliminarHola Juan José
ResponderEliminarEfectivamente, cuando en determinadas circunstancias escasean las conchas que utilizan para proteger su abdomen se observa que esto afecta primeramente al crecimiento y la reproducción, y finalmente al tamaño de la población de cangrejos.
Un saludo
muy buena toda la info
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado la entrada.
EliminarUn saludo