El lunes apareció publicado en los PNAS un importante descubrimiento realizado por un equipo de científicos franceses de la Universidad Aix-Marsella, dirigido por Jean Michel Claverie.
Sabemos, aunque sólo sea por propia experiencia, que la Tierra está repleta de virus. Estos organismos están por todas partes. Uno de los grupos que últimamente está resultando más interesante por sus notables implicaciones evolutivas es el de los virus gigantes. Cuando se descubrieron por primera vez, en el Reino Unido mientras se buscaban Legionellas en circuitos de refrigeración, se pensó que estos parásitos intracelulares de amebas eran pequeñas bacterias similares a las Rickettsias, por su tamaño, del orden de 100 veces mayor que un virus normal y porque al verlos con microscopios ópticos eran gram + por lo que pensaron que se trataba de pequeños cocos. Sin embargo, al hacer microscopia electrónica vieron que se trataba de las típicas cápsides víricas y también se comprobó que carecían de RNAr 16S. Entonces se les llamó Mimivirus por imitar a las bacterias, hoy está claro que infectan a las amebas para poderse reproducir realizando copias de si mismos. Su material genético es DNA de doble hebra circular.
Los megavirus cuando invaden células no lo hacen de golpe, de modo que sus proteínas y sus genes operen de modo disperso en el interior celular. Más bien forman una especie de fábrica que va produciendo las diferentes partes del virus. Estos enormes virus pueden incluso infectarse a si mismos.
El descubrimiento de los mimivirus dio lugar a un montón de revisiones teóricas que afectaron al concepto de virus y que asociaron el origen de los grandes virus DNA con la aparición de los primeros eucariotas. Desde que en el año 2003 se supo que se trataba de virus, los científicos han estado discutiendo acerca de su posible origen evolutivo porque muchos de sus genes son completamente diferentes de los que se encuentran en los seres vivos o en otros virus. Es posible que los megavirus adquirieran sus genes durante millones de años, recogiendo genes de especies extintas o intercambiandolos con virus desconocidos. Otros sospechan que estos virus comenzaron a ser virus gigantes siendo más grandes aún. Incluso se está sugiriendo ya que estos organismos representan un cuarto dominio de la vida. Sin embargo, al ser los únicos representantes conocidos no permitían conocer cómo sería la divergencia evolutiva con otro virus gigantes.
Sorprendente descubrimiento
Estos científicos franceses buscaban nuevos virus gigantes frente a las costas del balneario de Las Cruces en la provincia de San Antonio (Chile), próximas a una estación de biología marina cuando descubrieron el virus más grande encontrado hasta la fecha. Le llamaron Megavirus chilensis, su genoma es de 1.259 millones de pares de bases, un 6,5 por ciento más que el récord anterior (mimivirus) y contienen 1.120 genes. Claverie y sus colegas han comparado estos 1.120 genes con los 979 secuenciados en el mimivirus, no pudieron encontrar homólogos para 258. Si las encontraron para la mayoría de los genes, incluyendo los propios de los megavirus como los relacionados con la fábrica viral.
La imagen fotográfica se corresponde con la entrada de la fábrica viral del megavirus (similar a la de mimivirus.), llamado "Stargate", nombre que recuerda a la conocida película de ciencia ficción «Stargate, Puerta a las Estrellas» de Roland Emmerich.
Los megavirus y mimivirus tienen genes y proteínas como las chaperonas implicadas en el buen plegamiento de proteínas. Estos resultados permiten a Claverie y a sus colegas llegar a la conclusión de que los megavirus comenzaron siendo gigantes y que proceden de alguna forma de vida celular en toda regla que evolucionó a virus. En el linaje de mimivirus y megavirus los genes evolucionaron en diferentes direcciones.
Referencias:
Defne Arslan, Matthieu Legendre, Virginie Seltzer, Chantal Abergel, and Jean-Michel Claverie. "Distant Mimivirus relative with a larger genome highlights the fundamental features of Megaviridae" October 10, 2011, doi: 10.1073/pnas.1110889108 PNAS October 10, 2011
Please welcome Megavirus, the world's most ginormous virus The Loom. Carl Zimmer.
Mimivirus: discovery of a giant virus (Press release) Paris, March 28, 2003
Permíteme Pedro que lea, y que por lo menos me informe gracias a ti, de todo este mundo microscópico tan identificado con vosotros los biólogos. Gracias a tus aportaciones en diferentes entradas, puedo ser capaz de asimilar algo de este complicado mundo. Bueno, bastante menos que algo pero, suficiente, creo.
ResponderEliminarSaludos.
Se ha planteado, como teoría del origen de la vida, que posiblemente sea más antiguo el ARN que el ADN, ya que el primero es válido como mensajero para la construcción de proteínas, mientras que el segundo necesitará ARN para su formación. De ser así, es coherente que los virus provengan de la simplificación de células más complejas, pero de momento, me temo, aún estamos en el terreno de la especulación. Eso sí, fascinante.
ResponderEliminarHola Javier
ResponderEliminarEs cierto, la vida se puede enfocar
desde diferentes niveles: microscópico,
macroscópico, ecosistemas, molecular, etc.
Todos son importantes y sin duda a los
naturalistas y a los biólogos, aunque se
especialicen en observar y trabajar con
ciertas especies y con ciertos problemas
les interesa tener una visión amplia de la vida.
Un saludo
Hola Jesús
Ciertamente aun se barajan muchas hipótesis,
pero sin dejar el terreno de las hipótesis
este trabajo arroja bastante luz sobre
el origen de los virus gigantes.
Un saludo
No sé si me fascina más la idea de que provengan de células o la de que se construyan "reciclando" genes de aquí y de allá.
ResponderEliminarInquietantes e intrigantes seres.
Saludos, Pedro.
Hola Fco. Javier
ResponderEliminarHasta hace poco prácticamente sólo nos interesaban los relacionados con nuestras enfermedades, pero desde hace algún tiempo se los busca por todos lados y entonces surgen estos importantes descubrimientos.
Un saludo