martes, 26 de abril de 2011

Evolución de las relaciones tróficas tras la eliminación de los depredadores del guppy


  Uno de los peces más comunes en los acuarios es el pequeño guppy o lebisto, Poecilia reticulata, Peters 1859. Sin duda el interés que despierta se debe a la llamativa coloración de los machos y a la facilidad con la que se reproduce en cautividad. Estos pequeños teleósteos de la familia poeciliidae son ovovivíparos,  dulceacuícolas y originarios de los cursos fluviales de Venezuela, norte de Brasil y de algunas islas caribeñas próximas, aunque actualmente se encuentran en los ríos de otros países. Son omnívoros y lo mismo capturan larvas de insectos que ramonean algas.

  El guppy también es una especie modelo para la investigación de las implicaciones ecológicas y evolutivas de la eliminación de depredadores en los ecosistemas naturales. Resulta que en unos estudios evolutivos comenzados en 1976 se introdujeron de modo experimental 200 ejemplares de una comunidad sometida a alta depredación (HP) en una zona en la que no existían y en la que están sometidos a baja depredación (GI). Pues bien, un equipo de científicos norteamericanos acaba de publicar un interesante estudio evolutivo de las relaciones tróficas de estos peces aprovechando esta comunidad experimental. En el año 2008 fueron a la república de Trinidad y Tobago a obtener guppis de tres comunidades silvestres claramente diferenciadas:

  • Comunidad HP, en la que convivían con peces depredadores: Crenicichla alta y el voraz Hoplias malabaricus.
  • Comunidad GI, comunidad experimental para estudios evolutivos apenas sometida a depredación. Se estima que se han producido 55 generaciones desde su introducción en 1976 (1,74 generaciones/año).
  • Comunidad LP, en la que la depredación natural es muy baja.

  En primer lugar se quería conocer la densidad de la población para lo que se aplicaron  técnicas de muestreo.

  En segundo lugar, se realizaron estudios de comportamiento alimentario. Si se alimentaban en el fondo se consideraban de hábitos alimenticios bentónicos y si preferían la superficie se consideraban de hábitos alimenticios limnéticos. Se emplearon únicamente hembras porque se les supone falta de plasticidad fenotípica en la morfología trófica, plasticidad esta que si es observable en machos cuando se examinan cabezas y mandíbulas. Sin embargo, la forma del cuerpo se halla influenciada por adaptaciones locales, por plasticidad fenotípica y por el embarazo.

  En tercer lugar se realizó el estudio morfológico de la cabeza en relación con los hábitos tróficos, por lo que se estudiaron con técnicas morfométricas las mandíbulas, dientes, etc.

  Pues bien los resultados del estudio son de lo más interesantes, como era de esperar las densidades poblacionales eran más altas en las comunidades sin depredadores, siendo mayor en la comunidad natural (LP) que en la experimental (GI). Se observó también que ingerían más alimento los guppies sometidos a baja depredación que los de la población experimental y ambas comunidades más que los sometidos a alta depredación.

  La forma de la cabeza resultó ser un predictor significativo de la tasa de alimentación, y las tres poblaciones se diferencian. En la población introducida las características morfológicas han evolucionado desde la forma sometida a fuerte depredación hacia la forma sometida a escasa depredación, sin embargo, la forma del cuerpo no sirve como predictor significativo, tampoco la forma de la cabeza ni la del cuerpo sirven como predictores de la especialización trófica limnética o bentónica, y curiosamente esta esperada especialización no se observó en ninguna población.

Perspectivas y conclusión

  La eliminación de depredadores está modificando las comunidades y los ecosistemas a una tasa realmente alarmante siendo estos cambios especialmente dramáticos en los ecosistemas acuáticos en los que la actividad pesquera se ceba especialmente sobre este tipo de peces. La pesca ha causado grandes reducciones en la longitud de las cadenas tróficas tanto en ecosistemas marinos como dulceacuícolas, estos efectos ecológicos tradicionalmente se han relacionado con las respuestas comportamentales y demográficas de las poblaciones presa.
  Se reconoce que esta sobrepesca tiene que causar directamente cambios evolutivos en las poblaciones pescadas (generalmente depredadores), sin embargo, la liberación de la presión depredadora también tiene que afectar a la evolución de las poblaciones presa. Recientes estudios teóricos y empíricos en dinámica eco-evolutiva sugieren que la evolución presente tiene importantes efectos sobre los procesos ecológicos. Por ejemplo, en laboratorio se produce una compensación entre la resistencia a la depredación y la capacidad competitiva en comunidades simples de algas y rotíferos (filo de pseudocelomados), de tal modo que si se reduce la densidad de rotíferos aumenta la densidad algal y posteriormente entre las algas se seleccionan genotipos más eficientes en la adquisición de recursos.
  Los resultados muestran que el comportamiento y la morfología divergieron significativamente en 32 años durante unas 55 generaciones. En la población introducida, la forma de alimentación y la morfología se modificaron desde el estado original sometido a fuerte depredación hacia la forma salvaje sometida a baja depredación. Los ambios morfológicos coincidieron con un aumento en la densidad poblacional lo que se relaciona con mayores tasas de ingestión. Las características morfológicas que mejoran la actividad de comer incluyen una boca más ancha y un premaxilar más fino, que aumenta el tamaño de los trozos de alimento ingeridos y la velocidad con la que se mueve la mandíbula. Los cráneos más amplios son necesarios para alojar mandíbulas mayores. Los ojos son mayores y más dorsales. La forma general del pez cambia como resultado de la eliminación del depredador, siendo la forma original más adecuada para huir.  Los guppis de la comunidad LP consumen más algas. Otro rasgo interesante aunque no tiene que ver con la alimentación es que al quitar los depredadores los guppys se reproducen más tarde y se hacen más grandes al alcanzar la madurez.

  Hasta este estudio apenas se conocía nada sobre el efecto indirecto de la eliminación del depredador sobre la evolución de la presa y sus consecuencias sobre las interacciones tróficas en la naturaleza.

  Nota : esta entrada participa en la III edición del carnaval de biología, organizado por el blog “El Pakozoico”.

Referencia:
  
Palkovacs EP, Wasserman BA, Kinnison MT, 2011 Eco-Evolutionary Trophic Dynamics: Loss of Top Predators Drives Trophic Evolution and Ecology of Prey. PLoS ONE 6(4): e18879. doi:10.1371/journal.pone.0018879


miércoles, 20 de abril de 2011

La guía de ecología de Ernest Callenbach

  En formato de guía de bolsillo, el escritor norteamericano Ernest Callenbach (1929-act.) redactó en 1998 un resumen divulgativo, para todos los públicos y muy ameno para explicar la ecología. La importancia creciente de esta rama de la biología conviene que se vaya popularizando lo máximo posible, especialmente en estos tiempos que corren porque seguramente el mensaje conservacionista y la visión ecológica del planeta en el que vivimos es de los pocos planteamientos claros y con sentido para afrontar un futuro incierto en el que la dinámica de la población humana se asemeja cada vez más a los modelos de crecimiento exponencial tan fáciles de reproducir en el laboratorio mediante cultivos bacterianos.

   Ernest Callenbach es un escritor que se hizo famoso por la novela Ecotopía (1975), ambientada en una nación verde utópica localizada en la costa oeste de norteamérica. Desde hace décadas este conocido escritor ha estado divulgando y promoviendo un modus vivendi más pobre, pero más sostenible.

  En nuestro país la editorial "Siglo XXI de España" lo tiene publicado desde 1999. Se trata de una lectura sencilla, amena y muy recomendable que al tener el formato de guía puede leerse sin seguir ningún orden.

  Un saludo

martes, 12 de abril de 2011

Ahora que Fukushima es un accidente de nivel 7 (máximo), ¿volverá la minería de uranio a España?

Accidente grave (nivel 7 )

  Finalmente, la autoridad japonesa en seguridad nuclear ha reconocido que el accidente nuclear de la central atómica de Fukushima Daiichi es grave, ha alcanzado el nivel siete, esto es, el máximo en la escala INES (escala internacional de sucesos nucleares y radiológicos) de la OIEA (organización internacional de energía atómica). Esta escala es un instrumento empleado en todo el mundo para valorar desde el punto de vista de la seguridad los sucesos radiológicos y nucleares relacionados con la industria nuclear civil. Desde hoy, el accidente de Fukushima se situa al mismo nivel que el de Chernóbil, sucedido en 1986. Este reconocimiento indica que es un accidente que ha afectado a personas y al medio ambiente, con liberación grave de material radiactivo que pone en riesgo la salud en general, el medio ambiente y que requiere la aplicación de las contramedidas previstas. La agencia ha informado a los reporteros que grandes cantidades de sustancias radiactivas se están extendiendo en varias áreas entorno a la central. La misma agencia informa también que la radiación es la décima parte de la liberada en el accidente sufrido por la central nuclear de Chernóbil y que sus mediciones indican que la planta ha liberado 370 mil terabequerelios de iodo-131 y cesio-137, alcanzando la contaminación un total estimado de 630 mil terabequerelios. La agencia oficial Hidehiko Nishiyama indica que mientras en Chernóbil se confirmó el fallecimiento, por exposición aguda a la radiación, de 29 personas aquí aún no hay ningún caso confirmado. Resulta obvio que esto se debe a las diferentes características de este accidente, porque aquí la contaminación radiactiva está siendo liberada de un modo más gradual que en el accidente ocurrido en Ucrania. Actualmente, las autoridades niponas están evacuando a los residentes a 40 km de la central, se ha tenido que ampliar el perímetro inicial de seguridad de 30 km debido a la detección de altos niveles de radiación en localidades situadas a más de esa distancia de la planta nuclear.

  ¿ Volverá la minería de uranio a España ?

  Después de este desastre surgen preguntas que a nivel nacional y mundial son bastantes concretas, sobre todo si tenemos en cuenta los fuertes intereses económicos y políticos que hay detrás. Por ejemplo, hasta no hace mucho se consideraba que la vida útil de una central atómica era de unos 40 años. Sin embargo, ahora hay quien plantea que se puede alargar perfectamente hasta ¡los 70 años!...es decir, no se quieren cerrar centrales y  mantener las antiguas conlleva riesgos, como estamos viendo en Japón, además hay planes, en varios países, para construir nuevas centrales nucleares, pero resulta que los mayores productores mundiales de uranio: Australia, Canadá y Kazajstán, están al límite y ya no pueden satisfacer la creciente demanda. En España cerramos la última mina en 2002 porque entonces no se podía competir con el mineral obtenido por los grandes productores mundiales, sin embargo, ahora vuelve a ser rentable y hay varios proyectos en marcha para reiniciar esta actividad minera. De hecho parece ser que tenemos unas reservas interesantes para la industria nuclear. En EE.UU. la administración Obama planea reciclar material de las armas nucleares para emplearla en las centrales sin que se haya firmado ningún nuevo tratado de desarme, y a nuestros vecinos del norte el año pasado les vendimos más electricidad de la que nos vendieron ellos, algo poco habitual hasta entonces. Ahora exportamos electricidad a nuestros tres vecinos (Francia, Portugal y Marruecos). Este invierno Francia ha sufrido problemas de suministro de uranio y les hemos vendido bastante electricidad. En el mundo hay planes para abrir muchas centrales para las que se necesitará tanto combustible nuclear que no se sabe de dónde va a salir, por eso parece que las presiones para reabrir minas en nuestro país aumentarán bastante. Entre el peak oil, el peak uranium y demás, da la sensación de que la superpoblación humana (ya somos 7 mil millones) está llevando al límite las posibilidades de abastecimiento energético del mundo, vamos que los humanos después de todo no somos capaces de obtener tanta energía. No parece razonable que las reservas españolas puedan satisfacer la gigantesca demanda que se está generando, ¿ qué sentido tiene volver a extraer uranio ?. Si se hace será a costa de contaminar y de facilitar que se reproduzcan situaciones como la de Fukushima para que finalmente tan sólo se beneficien unos pocos. Volver a abrir las minas no parece una buena solución, sino más bien una medida desesperada para mantener una industria abocada al fracaso.

  Un saludo
  

lunes, 4 de abril de 2011

La enfermedad de Alzheimer se asocia a variantes comunes de ciertos genes.

  La enfermedad de Alzheimer sigue planteando enormes incógnitas, sin embargo, da la sensación de que las hipótesis que le atribuyen causas genéticas últimamente cobran ventaja. En un estudio genético en el que se entremezclan neurohistología, genética molecular, estadística y algoritmia, un gigantesco equipo multidisciplinar de diferentes países publicó online, ayer domingo en “Nature”, un estudio en el que identifican nuevos loci susceptibles para la enfermedad de Alzheimer. Dentro de este gran estudio hay colaboración española procedente de la Unidad de Genética Molecular del Hospital Universitario Central de Asturias en Oviedo, la Asociación de Familiares de Alzheimer de Madrid (AFAL), etc.

  El estudio se basa en el análisis de asociación por etapas de diferentes muestras de tejidos enfermos y controles, y en el test de loci sugeridos por el Consorcio de estudios genéticos para la enfermedad de Alzheimer (ADGC) de la Universidad de Pennsylvania.

  Se llevó a cabo un análisis combinado de cuatro conjuntos de datos (etapa 1) y diez variantes identificadas recientemente asociadas con P ≤ 0,00001. Se probaron estas variantes en una muestra independiente (etapa 2). Se replicaron tres SNPs (Single Nucleotide Polymorphism), polimorfismos de un nucleótico, esto es, variaciones en la secuencia de DNA que afectan a una sola base de la secuencia, en dos loci que mostraron pruebas evidentes de la asociación en una muestra posterior (fase 3). El meta-análisis de todos los datos aporta pruebas convincentes de que ABCA7 (rs3764650, meta P = 4,5 ×10-17, incluyendo datos  ADGC, meta P = 5,0 × 10-21) y el grupo de genes MS4A (rs610932, meta P = 1,8 × 10 -14, incluyendo también datos ADGC, meta P = 1,2 × 10-16) son nuevos loci susceptibles de relacionarse con la enfermedad de Alzheimer.

  Además se encontraron evidencias independientes para la asociación de otros tres loci indicados por el consorcio ADGC: CD2AP, CD33 y EPHA1.

  El primero de estos cinco genes es el miembro 7 de la subfamilia A de las ATPasas del tipo ABC (ATP binding cassette) que son transportadores transmembrana, y el segundo es un gen que codifica la subunidad beta del receptor de alta afinidad IgE, miembro este de la familia de genes de membrana con 4 dominios.

  En resumen, este trabajo apunta hacia grandes proteínas transmembrana atípicas, relacionadas con el transporte de colesterol y lípidos, por una parte y a receptores de alta afinidad implicados en la señalización y en la respuesta inmune, por otra.

 Esperemos que este trabajo, y otros que vendrán, vayan desenmarañando poco a poco los nudos que da esta enfermedad en el cerebro humano.

  Un saludo

Referencias :

DOI: doi:10.1038/ng.803

Imagen dibujada por Santiago Ramón y Cajal
Célula de Purkinje en un caso de demencia precoz.
© Herederos de Santiago Ramón y Cajal .
El Instituto Cervantes, autoriza la descarga de la imagen para su uso responsable en medios informativos
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